¿Se ha planteado alguna vez que sus cultivos podrían servir para algo más que para alimentar a los animales o los humanos? ¿Ha pensado alguna vez que podrían utilizarse como energía no sólo para su explotación, sino también para su comunidad local o incluso el transporte público? Si su respuesta es negativa, es hora de que vayamos introduciéndole en la producción del bioetanol. De un modo bastante simple, los cultivos que cosecha en sus campos se pueden transformar a través de un sencillo proceso para generar energía. Ingenioso, ¿verdad?.